sábado, 29 de octubre de 2005

PREFIERO UN ERROR SINTÁCTICO QUE UNO GENÉRICO

2005-10-29
Re-Wiki
Dormía, pero entre no querer despertarme y escuchar las noticias desde Globovisión, ya estaba en esa deliciosa fase del encuentro con un nuevo día. Eran las siete y media más o menos. En un ratico más me levantaba y me iba de marcha pa’mi ejercicio. Luego, poco a poco, mientras me despertaba entre los aumentos de volumen de los comerciales y los gritos de introducción de Diana Carolina, -la chica de los rizos, que a veces están lisos, la tan bonitica ella- creí que escuchaba: “¿pueden asistir mujeres a ese evento?”.
(Oígase: TOINGGGG)
Pero claro, decía yo mientras me despertaba y ante la duda de que seminario sería ese dónde hay que preguntar si pueden asistir mujeres… ¿¿¿...???
No me quería arrechar dormida… “Sí por supuesto”, y una explicación de uno de los dos caballeros que promovía un congreso de lubricantes en Valencia, o algo así.
¿Y yo? Ya estaba arrecha… no había abierto los ojos y me enfrentaba con un maravilloso sábado con ESE despertar…
Me levanté, y después de venir de la caminata, desayunar y montar lavadoras, o sea, esas cosas que hacemos las mujeres por atabismos genéticos, pero sin rollo, me vine a aclararle a todas las dianas carolinas de este globito y sus alrededores no descubiertos, que los géneros por sexos, no preguntan ni autorizan si pueden asistir. ASISTEN O NO.
Que las mujeres, aceptamos y hasta nos gusta que sean ginecólogos varones quienes nos rebusquen intimidades, y ellos no nos preguntan si pueden ser nuestros ginecólogos y hasta parteros, mientras las mujeres todavía, según ese cuestionamiento, están preguntando si le pueden revisar la próstata a los del otro género sexual. POR DIOS.
Por favor… actitudes como esas marcan distancias…
Más tranquila por ahora.
PERO PREFIERO UN ERROR SINTÁCTICO QUE UNO GENÉRICO

martes, 25 de octubre de 2005

GRACIAS GUILLEN

Pasar unas horitas viendo la emoción de un juego de béisbol, me produce una alegría casi infantil. Poder desconectar del agobiante y estresante mundo real a cambio de la emoción de un buen partido de béisbol se lo debo a mis primeros años de estudiante de comunicación social y las enseñanzas de mi maestro Angel Edecio Cárdenas, porque a pesar de ser hermana de solo varones, y de haber jugado la mayor parte de juegos de varones, no había sido muy dada a eso de sentarme a ver un partido de béisbol.
Y digo de béisbol, como puedo decir de tennis, de carreras, de básquet desde chiquita, cuando vivíamos en Sebucán. Cualquier deporte me entretiene, me gusta y aunque no lo entienda lo observo cada vez con más dedicación.
Y es que, hace muchos años me explicó mi abuelo Matías, -ése si que era un genio-, que en las dictaduras hay que aprender mucho de deporte, porque es lo único de lo que puedes hablar con libertad.
Así que desde esa época, en que escogieron un dictador en mi país, aprendí a relajarme viendo cualquier cosa que sea una competencia, en la que la gente participe, cumpla unas normas o las incumpla y lo sancionen.
Es lo más cercano a la vida real que quisiéramos tener quienes vivimos en dictadura. Si nos ponemos a ver, pero con la variación que siempre las cosas se aclaran.
Toda esta vuelta es para reconocer a Oswaldo Guillén la felicidad nocturna con la que nos acostamos muchos. Nos ha provocado hasta soñar en otras cosas que podrían ser posibles. ¿Por qué no?
Pero siempre tan rebuscada, me pregunto y no me convencen las respuestas que me dan, ¿POR QUE ESCUPE? Dios mío porque nadie le dice que no haga esa cochinada.
No sé que es mejor, yo casi prefiero que se agarre el plástico ese para protegerse el pipi, bueno no en su caso. No importa, entonces que se toque el pipi hasta que le duela, que se yo, que agarre una perinola, que agarre una cuenta de piedras, como los árabes, cualquier cosa, pero por Dios, Oswaldo, no te das cuenta lo asqueroso que es eso… Yo pensaba que eras un cochino porque escupías las semillas de algo que comías, pero no, también cuando tienes un chicle en la boca escupes por otro costado. Quéeseso?

lunes, 17 de octubre de 2005

UN AÑO TOSTAO


Tengo muchas cosas sobre las que quiero postear pero me acaba de pasar mi tía Ninita esta y otras fotos del incendio de la torre Norte de Parque Central en Caracas, que sucedió el 16 de Octubre de 2004.
Pasó como tantas cosas pasan y no le duelen a nadie.
Era un edificio espectacularmente bello. Impactante. Era una imagen de la Caracas moderna de antes del siglo XXI.
Ahora lo que me parece paradójico es que el aviso indique como metafóricamente que “EL PARAISO” se vino abajo, ¿o me equivoco?